Control de Plagas y cambio climático
Publicado de El Fumigador® en Control de Plagas · Viernes 14 Oct 2022
Los efectos del cambio climático sobre las plagas se verán en todo el mundo
Se espera que el cambio climático tenga un impacto significativo en las plagas Ambientales y Agrícolas y sus hábitats en todo el mundo. Por ejemplo, es probable que las temperaturas más cálidas provoquen un aumento de la variedad de insectos perjudiciales para la producción agrícola y las plagas comunes que afectan a la salud pública. Además, se prevé que el cambio climático provoque cambios en la distribución de las especies vegetales y aumente la frecuencia de ciertas plagas invasoras. Por ejemplo, el mosquito tigre asiático está ampliando su área de distribución hacia el norte, ya que las temperaturas más cálidas le permiten sobrevivir más tiempo en entornos artificiales. Al mismo tiempo, también preocupa que algunas especies autóctonas se vuelvan raras o incluso desaparezcan a medida que los climas se vuelvan más extremos. Esto es especialmente preocupante, ya que algunas especies son importantes depredadores de plagas. Si el cambio climático agrava aún más estas amenazas, es probable que las plagas sigan viéndose afectadas en todo el mundo.
Se espera que las plagas sean más frecuentes en los próximos años
Con el aumento de la temperatura debido al cambio climático, existe la posibilidad de que algunas plagas sean más frecuentes. Por ejemplo, las olas de calor pueden ayudar a la reproducción masiva de ciertos insectos y, a la misma vez, mermar la reproducción de otros insectos beneficiosos, proporcionando las condiciones ideales para el desarrollo de las plagas más dañinas. Además, a medida que aumenten las temperaturas, es probable que insectos poco frecuentes en zonas del norte se conviertan en una plaga endémica debido al aumento de la temperatura media anual, con lo cúal se hace necesaria el aumento de la frecuencia de los tratamientos de control de plagas.
Tambien se espera un aumento de los brotes de plagas en zonas que ya son propensas a los brotes. Por ejemplo, las infestaciones de plagas en cultivos como el arroz y el trigo suelen ir seguidas de brotes dañinos de patógenos como los mohos de los cultivos. En consecuencia, los programas de gestión de plagas que tienen en cuenta el impacto del cambio climático en las plagas son cruciales para la seguridad alimentaria.
Las soluciones incluyen un mejor control de las plagas, plantas más resistentes a las plagas y prácticas agrícolas y ambientales más sostenibles
El clima de la Tierra está cambiando, y los efectos se sienten a nuestro alrededor. Uno de los ejemplos más evidentes es el aumento de las plagas que causan problemas agrícolas. El cambio climático está provocando o Antes se pensaba que las plagas no podrían prosperar con temperaturas más cálidas, pero esto ya no es así. A medida que el clima siga cambiando, se espera que las poblaciones de plagas aumenten, y el gobierno tendrá que tomar medidas para abordar el problema. Una posibilidad es invertir en investigación y desarrollo para encontrar nuevas tecnologías que puedan ayudar a combatir estas plagas. Otra posibilidad es cambiar las prácticas agrícolas para ayudar a reducir el uso de pesticidas y mejorar la sostenibilidad. Sea cual sea la estrategia, está claro que debemos hacer todo lo posible para abordar el problema del cambio climático y proteger nuestro suministro de alimentos.
¿Contribuirá el cambio climático a aumentar los problemas de plagas en Salud Pública en el futuro?
A medida que el cambio climático sigue afectando a los ecosistemas de la Tierra, es probable que las plagas que inciden en la Salud Pública también se vean afectadas. Uno de los ejemplos más conocidos de esto es el molesto aumento del virus del Zika. El cambio climático ya ha causado estragos en los hábitats naturales, y es probable que el virus pueda adaptarse y encontrar nuevas zonas para prosperar. Esto supone una importante amenaza para la salud humana, y es probable que el brote de Zika sea sólo el comienzo de patrones a largo plazo de migración impulsada por el clima, generalmente hacia climas más moderados y estables. En el futuro, es probable que un mayor número de plagas sea capaz de adaptarse al cambio climático, lo que dificultará aún más que el ser humano mantenga el control sobre ellas. En definitiva, las perspectivas de un aumento de los problemas de plagas como consecuencia del cambio climático no están claras, pero su potencial es ya ciertamente cada vez más evidente.