Pulgas

Las Pulgas son insectos pertenecientes al orden Shiphonaptera, familia Pulicidae, de las que se conocen 1.500 especies diferentes, cada una con un hospedador específico, aunque esto no impide que puedan afectar a otros animales distintos a este hospedador en situaciones de necesidad. En el caso de los carnívoros,(perros, gatos, zorros, lobos) dichos animales son parasitados por una diez especies diferentes de pulgas del género, Cetnocephalides, y las más comunes son la “pulga de Gato” y la “pulga de perro”; estas no presentan tanta especificad de hospedador y se encuentran indistintamente en perro, gato y hombre, aunque más del 60% de las pulgas encontradas en perros son “pulgas de gato”, mientras que las “pulgas de perro” verdaderas, rara vez afectan al hombre.

Hay que resaltar además, que los perros pueden contagiarse de pulgas que proceden de roedores, como ratas y ratones, así como de especies ganaderas, cabras, ovejas, etc., con las que trabajan habitualmente perros de pastor.

Las pulgas pueden verse a simple vista, al medir de 1,4 a 4 mm de longitud, con sólo separar un poco el pelo de los perros o gatos, su gran capacidad para saltar hace que sean difíciles de atrapar, y una vez capturadas aprovecharán cualquier oportunidad para escaparse de un salto.

Se alimentan de la sangre de los animales sobre los que se encuentran, gracias a las picaduras que producen a través de la piel: la pulga pica  introduciendo su saliva, la cual contiene una sustancia anticoagulante que permite que la sangre permanezca líquida más tiempo del normal, facilitando así la alimentación del parasito. Lo que produce picor es precisamente esta saliva, y la respuesta alérgica es la que origina el picor.

Es importante tener en cuenta que la problemática de las pulgas no se limita a la época del buen tiempo (primavera-verano), sino que están presentes durante todo el año; lo que sucede es que el calor favorece su proliferación y es por esto que en las estaciones cálidas la aparición y detección de pulgas es mucho mayor. Ciertamente con la llegada de un tiempo más frío el número de estos parásitos disminuye, debido a que las temperaturas más bajas hacen que su ciclo vital sea más lento, pero ello no significa que desaparezcan, por lo que al conectar en invierno la calefacción de la casa, se encuentran con la desagradable sorpresa de que las pulgas vienen de nuevo.

En realidad las pulgas pasan poco tiempo sobre su hospedador, sólo el necesario para alimentarse de su sangre, entre 20 y 150 minutos. Una vez totalmente saciadas se dejan caer al suelo para digerir el alimento (en un ambiente templado pueden sobrevivir de 7 a 18 meses sin tomar sangre), y poner los huevos en el entorno.

Es por ello por lo que las pulgas son difíciles de erradicar, por lo que si tenemos un problema serio de pulgas lo recomendable es contar con una empresa profesional de Control de Plagas.

No debemos pensar que solo van a producir picor y desasosiego en nuestras mascotas, sino que las pulgas son causantes de procesos más peligrosos para la salud canina:

- Pueden transmitir parásitos desde la pulga al perro, que necesitaran de un tratamiento específico. Los principales parásitos son: la filaria Dipetalonema reconditum que se contagia con la picadura de pulga, pasando a la sangre del perro; y la tenia Dipydilium caninum, cuya forma adulta se encuentra en el interior del organismo de la pulga, infestándose los perros al devorar dichas pulgas cuando se mordisquean en la piel por el picor.

- En los perros sensibles puede aparecer un proceso alérgico a ciertos componentes de la saliva de la pulga, conocido como “hipersensibilidad a la picadura de pulgas” que se caracteriza por, provocar un gran picor y enrojecimiento de la piel, excoriaciones, costra, falta de pelo, etc., al final del lomo ( área lumbosacra), en muslos, periné y abdomen.

Las pulgas de perros y gatos normalmente no se interesan por los humanos, a pesar de que algún infortunado pueda recibir alguna picadura, ya que prefieren la temperatura corporal más elevada de aquellos y su denso pelaje. Sin embargo si los animales abandonan la zona, las pulgas afectarían a los humanos para seguir alimentándose. De todas formas, hoy en día no suponen una amenaza muy seria, y lo único que producen, aparte del picor, es la transmisión de ciertas bacterias causantes de infecciones cutáneas, y en individuos susceptibles, la aparición de un proceso de alergia similar al de los perros.

Aunque no debemos dejar de indicar que sobre todo los niños por ingestión accidental de alguna pulga (por ejemplo si “besuquean” a los perros) pueden también infectarse con las tenias Dipydilium Caninum O Hymenolepis diminuta, sufriendo entonces una parasitosis intestinal, pero que por fortuna no tiene la mayor importancia. Solo en situaciones de higiene muy pobre (terremotos, guerras) puede provocar en el hombre enfermedades más graves como el tifus murino o la peste, que se transmiten por la picadura de pulgas infectadas con estos microorganismos tan patógenos.

No hay soluciones “fáciles” para controlar las pulgas. La infestación debe controlarse periódica y persistentemente usando varios enfoques para acabar con adultos, ninfas, larvas y huevos, ya que las pulgas adultas sólo constituyen una pequeña proporción del problema –un 5%, mientras que las ninfas larvas y huevos suponen el restante 95%, con el inconveniente añadido de que no son apreciables a simple vista y por tanto en la mayoría de las ocasiones no le damos la importancia que realmente tienen. Hay que tratar tanto a los animales, como al entorno en el cual viven y, si son mascotas que conviven con la familia en casa, hay que hacer especial énfasis en aquellas zonas donde el perro suele estar más frecuentemente: alfombras, camas sofás, coche, jardín, etc., No abandone los tratamientos con la llegada del otoño, porque aunque se “vean” menos pulgas o no se vea ninguna en absoluto debido a las bajas temperaturas, estas no han desaparecido sino que están aletargadas esperando una subida de las temperaturas. Si sospecha que su perro tiene Pulgas, puede intentar descubrirlas correteando bajo el pelo del animal, o viendo si sobre la piel hay pequeñas motas negras del tamaño de la cabeza de un alfiler; estas motas son las deyecciones de la pulga y si se humedecen con un algodón, este adquiere un tono rojizo ya que estas deyecciones son restos de la sangre digerida.

- Eliminar los restos de materia orgánica que esté próximo a donde hay perros o gatos ya que son los focos madre del problema. (Montones de estiércol, camas antiguas de ganado, etc., palomares, gallineros…)

- Limpieza profunda de las zonas usadas por los animales para dormir (casetas, perreras, cestas…), pues son las áreas de mayor concentración de larvas, huevos y ninfas. Esta limpieza debe de mantenerse durante todo el año, pues aunque no se aprecie la presencia de adultos en época de temperaturas frías, los huevos larvas y ninfas si estarán presentes.

- Aplicaciónes periódicas de insecticidas, sobre todo en épocas calurosas, de los terrenos al aire libre donde los animales viven; corrales, patios, jardines…

- No usar como cama de perros materiales en los que las pulgas puedan esconderse y depositar sus huevos fácilmente, como son trozos de alfombras, moquetas y paja.

- Hacer especial hincapié en la limpieza de paredes y suelos con grietas, agujeros, y en la retirada de vegetación y hojas muertas de los jardines, pues son la principal fuente de alimento de las larvas de pulga.

- Uso frecuente de la aspiradora para reducir huevos y materiales de desecho de las pulgas. Las zonas más frecuentadas por las mascotas deben ser rociadas periódicamente con insecticidas adecuados durante todo el año.

- No olvide limpiar el coche si su mascota suele viajar en él.

- Si conviven perros y gatos, tratar a ambos con los productos adecuados para cada uno

Afortunadamente los productos eficaces para acabar con las pulgas, son los mismos que se utilizan frente a las garrapatas, por lo que tratando a unas eliminamos a otras. Los principios activos que se utilizan, sirven tanto para la prevención como para la eliminación de pulgas y garrapatas. Hay diferentes formatos como, pipetas, comprimidos masticables o collares. Ejemplos:

- Pipetas: Frontline Tri-Act

Las cantidades, frecuencia de aplicación y método de administración, variaran en función de cada marca comercial. Nunca olvidar que estamos manipulando productos tóxicos. Su veterinario le prescribirá el tratamiento más adecuado para su Mascota.